Captura de pantalla 2015-09-24 a la(s) 21.22.24

El cartílago  articular esta formado por células diferenciadas llamadas condrocitos.  Su nutrición depende principalmente de la matriz extracelular  y no de vasos sanguíneos, como la mayoría de los tejidos vivos; ésto hace que su pérdida sea irreversible.

La función del cartílago articular es recubrir las superficies articulares del fémur y de la tibia y adaptarlos.  Además por su morfología celular permite que lo movimientos sean de muy baja fricción. El cartílago articular también sirve de “amortiguador” natural de las articulaciones, en este caso la rodilla.

Las lesiones del cartílago pueden ser por diversas causas:  Contusiones, torceduras, sobrepeso, mala alineación articular, sobreuso, infecciones articulares, artritis reumatoide, osteoartritis, gota, etc.

El tratamiento de las lesiones del cartílago dependerán de la etiología de la lesión, y van desde medidas conservadoras como control del peso, antiinflamatorios, rehabilitación física, glucosamina, ácido hialuronico, plasma rico en plaquetas, células madre, manejo conjunto por parte de Reumatología para control de artritis reumatoide, o de Endocrinología para el manejo de la gota (ácido úrico elevado).

En caso de ser necesario, puede requerirse una Cirugía de rodilla, ya sea artroscopia de rodilla, o finalmente una prótesis de rodilla.

Actualmente los colegios ortopédicos nacionales e internacionales, así como las asociaciones ortopédicas internacionales  recomiendan altamente el tratamiento preventivo del cartílago, el cual consiste en detectar factores de riesgo para osteoartritis, y ofrecer el tratamiento adecuado; como ejemplos:  control de peso, ácido hialuronico, glucosamina, osteotomías, educación al paciente sobre factores de riego para las articulaciones, etcétera.